Señor
Jesús, eres luz para mi camino, eres el Salvador que yo espero.
¿Por qué esos miedos ocultos? ¿A quién temo, Señor?
La vida es como una encrucijada y a veces indeciso no sé por dónde ir.
Creo en ti, Señor Jesús.
Tú eres la defensa de mi vida ¿Quién me hará temblar?
¿Por qué esos miedos ocultos? ¿A quién temo, Señor?
La vida es como una encrucijada y a veces indeciso no sé por dónde ir.
Creo en ti, Señor Jesús.
Tú eres la defensa de mi vida ¿Quién me hará temblar?
¡hay tantas cosas fáciles de conquistas a mi lado!
Yo sé, Señor, que si me dejo llevar por ellas,
me amarrarán hasta quitarme la libertad que busco.
Yo sé que, si te sigo y me fía de ti,
los obstáculos del camino caerán como hojas de otoño.
Aunque la mentira y la violencia acampen contra mí,
aunque el dinero y el placer me rodeen como un ejército,
mi corazón, Señor Jesús, no tiembla.
Aunque la publicidad fácil me declare la guerra
y mis ojos encuentren en cada esquina
una llamada a perder mi dignidad humana,
mi corazón dirá que no, porque en ti me siento tranquilo.
aunque el dinero y el placer me rodeen como un ejército,
mi corazón, Señor Jesús, no tiembla.
Aunque la publicidad fácil me declare la guerra
y mis ojos encuentren en cada esquina
una llamada a perder mi dignidad humana,
mi corazón dirá que no, porque en ti me siento tranquilo.
vivir unido a ti, tenerte como amigo
y alegrarme de tu amistad sincera para conmigo.
En la tentación me guarecerás,
algo así como el paraguas de la lluvia;
en la tentación me esconderás en un rincón de tu tienda,
y así me sentiré seguro como sobre roca firme.
Señor Jesús, escúchame, que te llamo.
Ten piedad. Respóndeme, que busco tu rostro.
Mi corazón me dice que tú me quieres
y que estás presente en mí,
que te preocupas de mis problemas
como un amigo verdadero.
Ten piedad. Respóndeme, que busco tu rostro.
Mi corazón me dice que tú me quieres
y que estás presente en mí,
que te preocupas de mis problemas
como un amigo verdadero.
No me abandones, pues tú eres mi Salvador.
Dame la certeza de saber que,
aunque mi padre y mi madre me abandonaras,
tú siempre estarás fiel a mi lado.
Señor, enséñame tu camino, guíame por la senda
llana.
Yo espero gozar siempre de tu compañía.
Yo quiero gozar siempre de tu Vida en mi vida.
Yo espero gozar siempre de tu compañía.
Yo quiero gozar siempre de tu Vida en mi vida.
Espero en ti,
Señor Jesús:
dame un corazón valiente y animoso para seguirte.
Tú que eres luz para mi camino y el Salvador en quien yo
dame un corazón valiente y animoso para seguirte.
Tú que eres luz para mi camino y el Salvador en quien yo
No hay comentarios:
Publicar un comentario