martes, 24 de junio de 2014

Pensamientos en voz alta

                                                                              MALDAD

Evita que la maldad crezca o se desarrolle a tu alrededor: no prestes oídos a rumores, infundios, bulos, chismes y cotilleos, ni uses tu lengua para extenderlos; no detengas tu mirada sobre las desgracias o las vergüenzas de los demás más tiempo del que emplees en ayudarles ni te regodees en sus debilidades. Y no extiendas lo que oyes y lo que ves con tu palabra, no pregones a los cuatro vientos lo que sabes o crees saber de los demás. Sé prudente, discreto, respetuoso, bondadoso y bien pensado.
 
 

domingo, 22 de junio de 2014

Pensamientos en voz alta

ALEGRÍA

Cada persona con la que nos encontramos a lo largo del día merece que le dediquemos un momento de nuestro tiempo, un espacio en nuestro pensamiento, que compartamos con ellos un pequeño rayo de nuestra esperanza, nuestra alegría, nuestra vitalidad. Para eso, muchas veces basta simplemente con una mirada a los ojos, una sonrisa, un saludo, un gesto. Permanecerá siempre en su corazón.


lunes, 16 de junio de 2014

PENSAMIENTOS EN VOZ ALTA

PERSEVERANCIA

Etiquetar y catalogar a los demás, clasificarlos según sea su aspecto, su estirpe, su trabajo, su ideología, el barrio en el que vive o el coche que conduce te impedirá entrar en contacto con personas que podrían aportarte muchísimo más de lo que imaginas.

PENSAMIENTOS EN VOZ ALTA

   CODICIA

No permitas que una sana ambición sobrepase sus límites y se convierta en pura codicia de querer más, de llegar más alto, de pisar más fuerte que los demás, de quedar siempre por encima de todos y de todo. Cuando caigas en esa tentación, vuelve sobre tus pasos y recupera el tiempo para hacer lo que te gusta y te divierte, para estar con aquellos a quienes amas, para dar de ti mismo, desinteresadamente, para volver a sentirte humano.

 

viernes, 6 de junio de 2014

Pensamientos en voz alta

La fe y la confianza van de la
mano. Si tenemos fe en Dios,
confiamos en que responderá
nuestras plegarias como a Él le
parezca mejor.